sábado, 10 de noviembre de 2012

Miguel Ruiz: "Me encantaría que España pudiera ofrecerle a mi hijo un futuro digno"

Nombre: Miguel Ruiz Oses
Edad: 34
Profesión: Investigador (Físico)
Nivel de estudios: Doctor en Ciencias Físicas
Lugar de nacimiento: Santander (en realidad Valencia, pero soy cántabro..;)
País de residencia: EEUU

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
Durante mi tesis doctoral realice diversas estancias en el extranjero que me permitieron conocer otras realidades profesionales y sociales en diversos países, sobre todo en Alemania. En la carrera científica siempre está muy presente la movilidad, y sin duda se ve como un aspecto positivo de ella, pero siempre es cierto que uno aspira a alcanzar una estabilidad en un buen centro de trabajo, y en un caso ideal, cerca de tu familia. En mi caso decidí “acomodarme” abandonando la inseguridad de la ciencia e incorporarme como investigador a un centro de I+D de un gran empresa. La verdad es que la experiencia aunque enriquecedora, resultó más que decepcionante al comprender lo que realmente significa hacer l I+D en España. Decidí cambiar de centro de trabajo aunque siguiendo ligado al I+D, y de nuevo la experiencia resultaba decepcionante.
Finalmente llegó un momento en que aunque dubitativo, empecé a convencerme de que debía probar en el extranjero. He de resaltar que había alcanzado un nivel de “acomodamiento” bastante alto. Vivía con mi novia, los dos trabajábamos y teníamos una vida sin estrecheces. Pero definitivamente los dos estábamos disconformes con muchas (MUCHAS) de las cosas del día a día en nuestra vida profesional. En ese punto me puse a buscar trabajo en diferentes laboratorios internacionales y conseguí una entrevista en un laboratorio americano que es donde estoy ahora.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Como ya he comentado antes sí. Aunque no tenía un contrato fijo, tenía una situación relativamente estable y con una posibilidad de futuro en la empresa en que me encontraba. Pero las ganas por experimentar cosas nuevas y la aspiración de conocer sitios mejores que me hicieran crecer  profesionalmente me hizo dar el paso de irme (evidentemente uno nunca sabe si va a ir a un sitio mejor o peor hasta que lo intenta).
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
En España yo aspiraba a trabajar en I+D para poder amoldar mis conocimientos y  metodología científica de la mejor manera posible. Era consciente de que no iba a encontrar un trabajo “de lo mío”, lo aceptaba, pero con el tiempo comprendí que no estaba dispuesto a cualquier cosa y a cualquier precio. Las condiciones económicas eran buenas comparadas con mi entorno en España, pero ridículas fuera de nuestras fronteras.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Vivir y trabajar en EEUU es una experiencia dura en un principio y se va suavizando a medida que comprendes el sistema. Se trata de un país realmente hostil con los recién llegados, pero a medida que pasa el tiempo vas aprendiendo a desenvolverte  y el día a día se vuelve mucho más llevadero de lo que recuerdo de España. Supongo que ayuda el hecho de que hay mucha gente inmigrante por aquí y se crea mucha camaradería.
Por otro lado profesionalmente uno encuentra de todo, pero llama la atención que uno acaba desmitificando un poco a los americanos y su compromiso con el trabajo. No son todo lo que uno ha oído con anterioridad, eso desde luego. Pero el sistema funciona con una eficiencia mejor de la que yo había conocido hasta ahora.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
En la actualidad tengo un contrato postdoctoral de dos años del cual ya he consumido uno y medio. Cuando acabe el contrato y en función de mis méritos podre negociar por una extensión de un año más. Entonces tendré que buscar otro trabajo, en otra ciudad o quizá otro país. Por ello diría que las condiciones no son mucho mejores aquí que en España (de hecho no puedo decir ni siquiera que gane mucho más dinero), lo que sí es cierto es que mi formación aquí esta siendo inmejorable.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Claro que echo de menos España. El problema es que uno desconfía ya de un país que te da una de cal y una de arena. El sistema no parece estar montado de una forma consecuente. Antes el problema era la inestabilidad de una carrera científica ya de por sí inestable, ahora el problema es además el descredito al que se ha sometido a todo el sistema científico español. Resulta que cuando más se debería invertir en ciencia es cuando mas se recorta. El mensaje es peligrosísimo. No sólo dificulta volver, es que además los mejores científicos de España están ahora mismo tentados de abandonar el barco. Y son ellos los que están construyendo un tejido científico que nos permita volver al resto. La situación es realmente preocupante.
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
A mí no me gusta culpar a los demás de todo, pero si es cierto que considero que España se ha gastado un montón de dinero en formarme para luego no darme otra opción que irme. Y eso no tiene ningún sentido. No podemos becar a la gente y que luego sean mano de obra cualificada en otros países. La cuestión es de una lógica aplastante, ¿no?
¿Considera positiva su experiencia actual?
Sí, claro que lo es. Pero también lo fue la experiencia profesional en España.  Todas las experiencias profesionales son útiles y contribuyen al crecimiento personal. La diferencia es que ahora siento que estoy en un circuito profesional realmente dinámico. En España no tenía esa sensación.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Sí, claro que soy emigrante. Y dadas las circunstancias en que se encuentran otros inmigrantes por aquí no encuentro ningún motivo de queja por serlo. Este es un país de inmigrantes y tanto mi mujer como yo tenemos un status con unos derechos y obligaciones que nos hacen tener una vida digna y plena. 
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Sí que siento frustración y sobre todo siento  pena por como se hacen las cosas. Cuando trabajaba allí estuve rodeado de profesionales como la copa de un pino. Gente joven súper preparada y capaces de todo pero que el propio sistema ponía en “lista de espera”. Hace falta un cambio de mentalidad a todos los niveles, pero sobretodo en los niveles de mando. España tiene un enorme potencial al que todavía no se le ha sacado el máximo provecho. Si después de todo lo que ha pasado como país está al nivel que está, es para soñar en positivo de lo capaz que es de alcanzar cotas más altas. Es cuestión de ser serios, creer en nosotros mismos, y ponerse manos a la obra.
¿Es usted un indignado?
Sí, lo soy. Pero desde hace muchos años. Desde que me fui de Erasmus con 20 años y empecé a comprender que la vida no era como yo creía. Había países no tan lejos de nosotros donde la gente tenía acceso a una vivienda antes que nosotros, tenían acceso a puestos de trabajo que nosotros no teníamos. Pero sobretodo empecé a preguntarme a cuánta gente en España realmente le importaba todo eso. A veces tenía la sensación de pertenecer a un país analfabeto por decisión propia. Orgulloso de su ocio y de sus paisajes, pero desinteresado por el progreso y sobretodo por la modernidad. España parece que disfruta renunciando a todas y cada una de las oportunidades históricas de modernización.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
Sí. Pero realmente imaginaba dejar detrás de mí un país que me ofreciera la alternativa de volver. Ahora no lo tengo tan claro, tristemente.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Desde la humildad absoluta me encantaría ser capaz de volver a España y aportar algo a la sociedad. Me encantaría ser útil para los jóvenes, por ejemplo.  Ahora que voy a ser padre (si esto se publica ya lo habré sido) me encantaría que España pudiera ofrecerle a mi hijo un futuro digno. Una sociedad moderna, trabajadora, dinámica donde no encuentre algunos de los obstáculos que mi generación ha encontrado. Porque si sigue encontrando los mismos problemas que nosotros es que no hemos avanzado nada. Eso sería muy triste.
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española.
Creo que vivimos momentos históricos donde los políticos son los que peor están saliendo parados. Se lo merecen y está en sus manos cambiarlo. Deben saber que las redes sociales están ahí para llevar la verdadera democracia a la calle y van a por ellos. Deben cambiar su actitud lejana al pueblo y ponerse las pilas. Deben asumir responsabilidades o apartarse a un lado. Desgraciadamente no veo a la mayoría de los políticos con capacidad de tomar decisiones “propias”. Los grupos de poder los tienen controlados, creo que esta mas que probado. Por ello es el pueblo el que debe reaccionar y de una vez por todas mandar un mensaje claro a la clase política. QUE GOBIERNEN PENSANDO EN EL PUEBLO!!!!!!!.